El crecimiento y aprendizaje en la niñez y adolescencia, también se da en los espacios de tiempo libre. Los niños suelen contar con pocos espacios de tiempo libre por saturación de actividades académicas o por desaprovechas los espacios de ocio en actividades repetitivas y no planeadas dentro de sus rutinas diarias. El tiempo libre es invaluable para cualquier ser humano, pero en la infancia es una verdadera necesidad, dado que, al desconectar las actividades diarias de los deberes puede aumentar el potencial y, sobre todo, recargar las energías para retomar de nuevo cualquier rutina.
Desde hace un tiempo, existe la tendencia, por parte de los padres, de inscribir a los niños en todo tipo de actividades extraescolares. Y a pesar de que la intención es buena, en realidad, esto no favorece a los niños, pues los agota tanto física como mentalmente.
¿Cómo promover actividades en el tiempo libre que sean de calidad?
1. No presionar a los niños para que practiquen una actividad que no les apetezca o que no les interese. Respetemos su tiempo y su espacio.
2. Al organizar el tiempo de los niños, siempre se debe dejar un espacio para que puedan jugar y entretenerse como ellos prefieran.
3. En los tiempos de ocio, los niños deben ser más libres y creativos. Deben tener su espacio propio para manifestar su creatividad.
4. Los padres deben mostrar a sus hijos alternativas variadas para disfrutar del tiempo libre. Desde la lectura hasta un deporte.
5. Existen algunas actividades como los vídeos juegos, que pueden consumir gran parte del tiempo libre de los niños; los padres están llamados a proponer alternativas que no aíslen al niño y lo mantenga en contacto con su familia, amigos y entorno.
6. Si el niño lo desea puede ir de campamento al campo o la montaña, conocerá personas nuevas, y seguramente descubrirá nuevos intereses.
7. Es ideal que los padres y los hijos compartan algunos intereses y pasen tiempo juntos; esto les hará sentir bien y estrechará los vínculos familiares.
Practicar un deporte, disponer espacios en el hogar para el ocio, organizar salidas, jornadas de aseo, fiestas familiares, salidas culturales, nuevas aficiones, actividades para ayudar a los más necesitados, ver películas y series, son algunas ideas para que las rutinas, no solo de los niños sino de toda la familia, estén llenas de diversión, descanso y sobre todo de equilibrio.